lunes, noviembre 19, 2007

DE LOS COMPROMISOS

Existen muchos tipos de compromiso. Compromisos sociales, compromisos laborales, compromisos matrimoniales... En nuestra vida diaria estamos sometidos a un montón de obligaciones queramos o no.

En general, creo que a los compromisos podríamos dividirlos esencialmente en dos tipos: aquellos que adquirimos por obligación y otros que adquirimos voluntariamente. Entre los primeros, pues la obligación de querer a nuestras madres por ejemplo, y en el segundo, el matrimonio.

Sí el matrimonio, a mucha gente sólo el escuchar esta palabra le produce escalofríos. Yo entre ellas, pero últimamente, tras mis problemas conyugales, he llegado a una conclusión más que sorprendente: ¡¡Hay que casarse!!. Si, leed y asimilar bien mis sabias palabras... Hay que casarse por una única y practica razón: ¡¡Hay que casarse para poder divorciarse!!. Me da igual la forma, por la iglesia, por el juzgado, con fiesta sin fiesta... ¡¡hay que firmar ese puto papel como sea!!, sobretodo en el momento de que se tienen propiedades en común...

Por que amigos, si firmáis una hipoteca con alguien a medias, que sepáis que estáis más atados a esa persona que si os casarais. Véase mi caso, no hay forma de que la otra parte me venda o me compre el piso, y legalmente no puedo, repito NO puedo, ni obligarle, ni hacer nada de nada!! Y como también es su casa, no puedo prohibirle la entrada... Sí esto hubiera sido un divorcio, la cosa se habría resuelto en dos semanas a lo sumo, pero no, firme una hipoteca y ahora cumplo condena y penitencia. Si, es un compromiso que adquirí voluntariamente y espero aprender de mis errores, por eso lo hago público para que lo tengáis en cuenta y aprendais mi fallo...

Luego existen esas personas a las que les hace muchísima ilusión esto de casarse, como a una amiga cercana que se acaba de comprometer y esta enloquecida con el tema. Supongo que tiene que ser emocionante si realmente te apetece hacerlo. Yo es que soy muy práctica y realista, y sólo le veo ventajas en el sentido legal... un mero tramite. Pero sí, supongo que también me gustaría casarme en un futuro (las veces que haga falta, ja ja ja), y además creo que sé como seria mi boda ideal: por el juzgado, con muchos amigos y poca familia y... ¡¡sería un boda de disfraces!! Siiii!! Yo me disfrazo de novia, el novio de novio y los demás de tema libre!! Sería tan tan divertido!!. Ahora sólo me queda encontrar algún loco que quiera compartir y comprometerse con alguien como yo... mientras tanto... seguiré dando fiestas de disfraces que me encantan, me encantan!!

4 comentarios:

Niño Voltio dijo...

Bueno, sería genial una boda de disfraces!!!! Sería como estar en Las Vegas, pero en el más castizo de los Madriles. Yo me disfrazaría de Dolly Parton.

Anónimo dijo...

Siiiiiiiiii, quiero boda, (pero vuestra claro). a mi tambien me encanta, me encanta, disfrazarme. Tengo un vestidito monísimo para la proxima boda, je je je.

Besitin

Anita canelita

Anónimo dijo...

Bea, lo suyo sería tú de novio, y el novio de blanco. jajaja. Conocí a un chico que quería ir así a su boda con su chica. Ella y él con largos trajes de novia. Um... En fin, que creo que tienes toda la razón, además te dan 15 días por casarte y creo que una semana, según la empresa, por divorciarte. Besitos! Yo iría de Jack Esqueletor¿? o de chica que sale del pastel de bodas con la espada atravesándome en dos por accidente, jajaja. Ups. Macabro. Ale, más besitos

AccentLess dijo...

Vivi algo similar hace un par de años, y renuncie directamente a la casa...

EMV, proteccion oficial, precios por los suelos... pero una cosa de esas te deja aun mas la moral por los suelos, asi que es mejor perder cuantitativamente (aunque ahora no pueda tener casa en mi puta vida), y ganar en tranquilidad...

Soy contrario 100% al matrimonio, pero HAY que casarse, aunque suene fatal, los 15 dias de vacaciones son la punta del iceberg de un infinito de ventajas administrativas, maxime si hay crios de por medio.