El primer día que llegué aquí se me preguntó: “¿qué sueles desayunar?” a lo que yo respondí: “con un café y una tostada me vale, COMO TODO EL MUNDO” inocente de mi, que equivocada estaba con esta afirmación… y a partir de aquí cambiaría el concepto y el hábito de mis desayunos para siempre…-¿Te gusta el Porridge?”
- ¿El qué…?
Y así es como el PORRIDGE llegó a mi vida para quedarse…
Ya voy, ya respondo a lo que muchos os estáis preguntando como yo en aquel momento… ¿Qué es el porridge? Pues realmente es un montón de avena que se mezcla con agua y/ o leche y al que puedes añadir lo que tú quieras. Queda como una masa informe que más bien parece masa para croquetas… Aquí lo desayunan los niños en el colegio cada día, estamos hartos de ver a los soldados comerlo en los films bélicos (se lo sirven con unos cazos como una pasta blanca en los platos) y hace poco en la última de Spielberg se lo daban a los caballos… Sí, eso es el porridge y lo amo.
El primer día que lo probé, dije, bueno, no está malo para tener ese aspecto… pero poco a poco… le vas cogiendo cariño… y si le das una oportunidad, te conquista por completo. Te capta de tal forma que no puedes vivir sin él…¡¡y te conviertes en un puto yonki del porridge!! Es como una droga… Por las noches cuando me acuesto a veces me entretengo pensando en que le voy a echar al porridge al día siguiente… forma parte de las conversaciones que tengo a diario con los otros porridge-adictos… “¿tú que le pones?” “¡pruébalo con esto que te va a encantar! “ “si lo compras en el TESCO es más barato y no lleva azúcar…” Y así… como una secta ¡¡“Los seguidores del Porridge”!! (y como yo no soy nada obsesiva... ni me engancho a algo fácilmente… pues ya la hemos “liaó”… He llegado a pensar en montar una tienda de porridge en Gran Vía (si la gente se vicia como yo, es un negocio seguro… claro que cuando estuve en EEUU la quería montar de bagles…)
Además para mí, el porridge, además de ser barato, saludable, energético… bli, bli, bla, bla… tiene un añadido más: las posibles combinaciones. Nunca te aburres, ¡¡puedes echarle cualquier cosa!! Es como el color negro, combina con todo. Con lo que me gusta cocinar y experimentar, cada mañana es como un reto… hoy: agua, leche, plátano, canela y nueces… mañana: solo con agua con pasas y plátano… al día siguiente: con miel… Ahora tengo que probarlo con canela y vainilla pero tengo miedo de que aquello parezca arroz con leche…
Abogo por el porridge como el nuevo desayuno de los campeones y si no, mirad por Dios la foto de la caja tan maravillosa con el señor forzudo en faldita escocesa lanzando una bola de hierro… ¿no es genial? ¡!!!
Como veis esta vida que llevo aquí me está dando muchos quebraderos de cabeza… cuanto tu mayor preocupación es pensar que le echas al porridge al día siguiente y no como llegar a fin de mes… es que todo va bien… ¿no?
