Quizá nunca te puedas acostumbrar del todo a Londres, siempre pasará “algo” o “alguien” que te sorprenda… yo creo que aunque lleves aquí mil años (como la Reina) es tal el volumen de disparate por metro cuadrado de sus habitantes y es una ciudad tan viva… que la tarea de llevar vida “normal” me parece casi imposible… Teniendo en cuenta que además mi vida nunca ha sido muy “normal” ni en Madrid… aquí solo puede multiplicarse por mil mi surrealismo vital.
Londres piensa por sí misma y diré más, es muy muy lista y astuta… y cuando crees que la controlas le gusta darte por culo… es un poco como un novio… sí, creo que estoy empezando una relación de amor con esta ciudad... así que me andaré con ojo, que paso de pillarme, hay demasiadas ciudades por el mundo para quedarme solo con una :)
Por cierto, en Londres también hay cuervos… y muchos zorros… pero eso lo dejo para otro post porque ahora mismo tengo que encontrar mi hueco en esta pequeña isla.
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