jueves, abril 04, 2013

DE MIS INTOCABLES (MI HERMANA LA FRANCESA)


Christelle, Christellita, mi Christelle… mi hermana. Siempre me pregunto lo mismo… ¿Se puede querer a alguien tanto en tan poco tiempo? Pues sí, sí que se puede… Sentir que de verdad es de tu misma sangre, digo más… Me unen a ella sentimientos mucho más profundos que los meramente obligatorios por lazos de sangre

Christelle se supone que es francesa de nacimiento… aunque no he conocido nunca a una francesa más española… cuando suelta expresiones como: “la vamos a liar parda” de verdad que creo que nos han separado al nacer… jaja! Sí, sí… algo pasó… a una la mandaron a Francia y la otra se quedó en Madrid… Ahora hasta ya llevo su apellido... Poey...  mi nombre artístico... fruto de una confusión con unas entradas... a mi me encanta llevarlo... no tiene Ñ, imprescindible si vives en UK y lleva algo de Poe (Allan Poe)... espero estar haciéndole honor y que esté orgullosa de mi.
Puff… para hablar de Christelle no sé ni por dónde empezar… La primera vez que oí de ella realmente “leí sobre ella”. En un mail de nuestro amigo común Mikel, me hablaba de la chica tan maja y loca que había conocido… me contó lo bien que se lo pasaron en una noche de fiesta y volteretas en un parque… “jo… ¡Yo quiero conocerla!” Pensé en aquel entonces…

La primera vez que la vi, hablamos poco… fue durante mis vacaciones de verano en Londres en una fiesta privada en el Gordon´s. Nos lo pasamos estupendamente y acabamos en su casa a la que justo se acababa de mudar junto a JaviJaloviu. Recuerdo reírme mucho tirada en el suelo entre cajas sin desembalar… y también la recuerdo perfectamente hacer un momento Titanic con el viento del túnel cuando llegaba el metro… pensé “esta chica es una cachonda…” pero no sé porqué durante esa noche apenas nos relacionamos… bien, es verdad que yo estaba de visita y los que conocía algo más me tenían acaparada…

La siguiente vez que nos vimos… ella ya no era rubia, era pelirroja… yo me había mudado a vivir a Londres apenas 3 días… y coincidimos en el cumpleaños de un amigo. Ese día también conocí a Marta. Esa noche será siempre inolvidable para mí, me dio muchas alegrías. A partir de ahí… pues fuimos quedando y se fue produciendo la simbiosis… Convirtiéndonos en dos caras de una misma cosa. Tanto, que un día de pintas por Brodway Market nos tomaron por hermanas… -¿Cómo lo habéis adivinado? Preguntamos… -Está clarísimo, no hay más que miraros a los ojos… Justo en ese momento nos dimos cuenta de que era verdad, por fuera algo… pero por dentro creo que somos muy parecidas. Podemos parece muy “locas” pero para las cosas importantes somos bastante más cuerdas y racionales que muchos.

Tengo grandes momentos de este año pasado en mi memoria con Christelle… como aquella noche que iba a verla con un tupper de gambas al ajillo para cenar y me atropelló una bicicleta… cuando llegué a su casa, me curó las heridas y nos bebimos juntas hasta los floreros… Mi primer Fabric ¡Chispas! fue junto con ella y esa noche me dijo una de las cosas más bonitas que nadie me ha dicho en mi vida “eres lo mejor que me ha pasado este año” (ella también lo es para mí…) Hemos bailado coreografías imposibles cualquier noche… cantado a gritos Raffaella Carrá, Rita Mitsouko, Extremoduro o Beirut… He aprendido francés con Edith Piaf…  Tenemos un book de fotos juntas en todas las situaciones, tamaños, formas y colores… Nos hemos disfrazado IGUALES en Halloween y era como mirarse a un espejo… Somos dos terremotos y cuando estamos juntas pues el seísmo se duplica…  entiendo que a veces podamos dar miedo… jaja! Pero “miedo” en un buen sentido…porque arrasamos… sobre todo con nuestros bailes “expansivos” jaja…

Lo más importante, hemos vivido todo juntas... momentos buenos y malos… ¡¡¡no sé que hubiera hecho sin ella en Londres!!! Ha sido un constante apoyo… su dulzura, su comprensión, su alegría, su generosidad, su simpatía, su bondad…  Ha sido mi pañuelo de lágrimas en los momentos oscuros de Londres que por supuesto también los ha habido… Es muy protectora conmigo… y es mi confesor y confidente… La echo muchísimo de menos… mucho, mucho, muchooooooo!! No veo el momento de ir a recogerla a la salida del trabajo, tomarnos unas pintas y hablar de la vida y las cosas…

Por ella daría mi vida… ¡¡qué no me la toquen!!  Y que no le pasé nada que se convierte en algo personal. Esto es como los votos en un matrimonio: prometo serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y, así, quererla y respetarla todos los días, hasta que la muerte nos separe.


Amén.  Te quiero mucho querida.
PD. Y si Mikel es el padrino de mi hipotético hijo, espero que tú seas la madrina como buena hermana que eres. Y aquí el padre no tendrá nada que decir… jaja! Además como está el tema complicado, de encontrar padre vaya… y lo de tener un hijo también… jaja! pero bueno, in case of… :D